Los Nefilim ¿Ángeles caídos?

Los Nefilim ¿Ángeles caídos? ¿La primera prueba de la existencia extraterrestre? El concepto de lo sobrehumano ha cautivado en extremo a las diferentes civilizaciones del mundo antiguo, y la mitología cristiana no puede escapar de este tópico.

Al buscar las raíces de los Nefilims,entre los manuscritos de las diferentes poblaciones que se desarrollaron a orillas del Jordan como son hebreos o judíos, podemos seguir su rastro en algunas manifestaciones culturales de los pueblos acadios y los seres sobrenaturales del cristianismo temprano.

Por lo que desmenuzaremos paso a paso toda la información que tenemos de estos gigantes fabulosos desde su aparición en el Libro de Enoc hasta los rasgos similares en el Antiguo Testamento.

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¿Quiénes eran los Nefilim?

Al preguntarnos acerca de quiénes eran los nefilim, echamos mano de sus raíces etimológicas. A pesar de que la Biblia de los Setenta y la Vúlgata traduce el término hebreo como Gigantes o Titanes, hay quienes lo asocian a otro término: náfál que se traduce como “caer”, y es a partir de ahí que nacen las acepciones de “los caídos” o también “los que hacen caer”, los “derribadores”.

El vocablo Neofits también está relacionado con su existencia. Eran una raza de gigantes belicosos que habitaron la Tierra hasta antes del Diluvio Universal, y de quienes se habla en muchos de los mitos hebreos y Judaicos antiguos. Principalmente en el Libro de Enoch.

¿Cómo aparecen estos seres sobre la tierra?

Se cree que los Nefilim eran descendientes de los hijos de Dios (Bnei haElohim)-supuestamente una raza angelical- y las hijas de los hombres (bat haAdam). Este origen semidivino según ciertas interpretaciones, está contemplado en el Génesis del primer libro de la Torá, también en el Antiguo Testamento de la Biblia Cristiana.

El libro de Enoch y los Nefilim

En el libro de Enoc, se menciona por primera vez una historia asociada a los Nefilim, con tal precisión, que hasta enlista los nombres de dieciocho de los doscientos hijos de Dios que según se cuenta, descendieron a la Tierra desobedeciendo los preceptos divinos.

En la introducción de estos manuscritos se habla de Enoch como un hombre justo que pudo por gracia de Dios tener entendimiento acerca de los sucesos celestiales. No se ha podido establecer a ciencia cierta la antigüedad y procedencia de sus manuscritos, pero algunos reconocen rasgos rastreables hasta la antigua Sumeria.

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Los manuscritos del Libro de Enoch fueron encontrados en Etiopía, y otras copias a orillas del Mar Muerto, todo esto entre el 1768 y 1948, desatando una suerte de desconcierto general. Sin embargo han sido desconocidas como canon por la iglesia cristiana y más bien acoge el título de Libro Apócrifo.

La historia de los Nefilim

Cuenta la historia que en el inicio de los tiempos una legión de ángeles caídos secuestró a mujeres humanas, creando una raza híbrida llamada: Los Nefilim. Las primeras partes del libro de Enoch se dedican a describir las interacciones de los ángeles caídos con la humanidad.

Menciona que eran doscientos los que se comprometieron en juramento a no desistir de su plan de afincarse en La Tierra. Habían descendido en los días de Jared, en el monte Hermón.

También habla acerca de la naturaleza de los hijos concebidos por las mujeres humanas. Que medían 300 veces su tamaño, acabaron con las provisiones de los hombres, empezaron a pecar contra los pájaros y las bestias, reptiles y peces, hasta que por último incapaces de saciar su hambre, cayeron sobre la carne humana.

Los Ángeles Caídos enseñan cosas a los hombres

En el Libro de Enoc, también se detalla que los ángeles caídos enseñan cosas a los hombres. Azazel por ejemplo, el arte de la herrería de guerra en la fabricación de cuchillos, espadas, escudos y corazas.

A embellecer los párpados, adornarse con piedras preciosas y el conocimiento y uso de todo tipo de colorantes. Semjasa, por su parte enseñó encantamientos y a cortar raíces, lo que probablemente se referiría a los tubérculos.

Finalmente, su castigo fue ser arrojados al tártaro y los Nefilims, pese a que sus cuerpos podían volver a la Tierra en paz, sus almas quedaron condenadas a vagar por la tierra eternamente.

¿Existió en verdad una raza de gigantes?

Sin embargo, existe otra explicación algo más “terrenal” que define la existencia de los Nefilim como una raza de gigantes que habitó la tierra antes o en el mismo tiempo que los patriarcas anteriores a Noe, ya que se habla del tiempo de Jared. Pues en lengua Aramea Nephila, estaba asociada a una constelación de Orión, representada por un gigante guerrero.

Por ello de acuerdo con la tradición rabínica, los Anakim o anaquitas, Refaim, Gibborim, Zamzummim, y Emim, son de la misma raza Nefilim, y todos son nombres que se traducen por «gigantes».

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En el Antiguo testamento también tenemos pistas de la existencia de esta antigua raza en la conocida historia de David y Goliat. Además, que los arqueólogos han podido encontrar en diferentes partes del mundo, esqueletos que se acercaban a los 3 metros de largo.

Una explicación antropológica del orígen de los Nefilim

Por otro lado, la expresión “Bnei haElohim” podría ser descartada del ámbito celestial al estar atribuida a los “hombres justos” que vivían bajo el culto a Yaveh, y que decidieron tomar por esposas a mujeres dentro del linaje de Caín.

Su descendencia que vivía según las costumbres paganas antiguas no estaba civilizada en el culto a la paz de la nueva religión, por lo que bien pudo tratarse de una tribu de guerreros derribadores y sangrientos, que asolaban sin piedad.

Otra teoría parte de que “Elohim” muchas veces era traducido como rey o juez, y que lo de sus hijos “caídos” aludía a sus súbditos y una transgresión del poder en acciones de conquista sobre los pueblos vecinos.

¿Afroasiáticos o extraterrestres?

Una de las teorías mas arriesgadas está en la interpretación de los personajes, sucesos y elementos de las antiguas escrituras como la primera prueba de vida extraterrestre sobre la Tierra. En dónde lo de ángeles caídos aludiría a extraterrestres. Ya que el término Elohim también podría arrojar pistas relacionadas a dioses o seres celestiales.

El sincretismo en la Biblia cristiana tiene una fuerza arcana muy antigua, quizá tan lejana como el dios “El” proveniente de los pueblos semíticos hacia el siglo XII a.C.

¿Podríamos estar hablando de antigua vida inteligente? ¿Tendrá alguna asociación con los gigantes de las Islas de Pascua o de las construcciones de Tiahuanaco en Perú? ¿Quiénes eran realmente los ángeles caídos? ¿Podríamos ser la nueva raza de humanos parte de su descendencia?

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