Oróboros ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Hacia dónde vamos? Desde los albores de la humanidad, estas insistentes inquietudes deambulan fantasmagóricas en la conciencia de la civilización.
No se trata de una banalidad nacida en el ocio. La especie sapiens superó a todas las demás del género humano, gracias a estas y otras preguntas en apariencia intrascendentes para la supervivencia.
Todo lo que conocemos ahora acerca del ciclo evolutivo del hombre y la mujer, era totalmente nuevo hace 200 mil años y la revolución cognitiva de la humanidad comenzó precisamente en la intriga acerca de nuestro comportamiento y el del mundo habitado, antes que del de nuestros predadores. Naciendo así el mito primigenio.
El significado del oróboros es una conexión esencial entre el ser humano y la naturaleza de su existencia. Registra el inicio y el final de cada una de nuestras acciones. Una característica del pensamiento mágico ancestral, que no hemos podido sacudirnos por más que abandonáramos las cuevas para vivir en infinitas torres de cemento.
El llamado del oróboros
¿Estás familiarizado con las asociaciones viaje del héroe, logoi espermaticoi, eterno retorno u palingenesia? ¿Así como es arriba, es abajo, ánodos y cátodos, Alpha y omega, lívido y destrudo, yin y yang? ¿El uno de los neoplatónicos?
Dentro de cada cultura y en cada forma de pensamiento retornamos sin objetar a cierto punto místico en nuestra conducta que nos obliga a mirar todo lo dejado atrás.
A observar el presente como si se tratara de una irrealidad y a sentir un cosquilleo de adrenalina que nos indica que hay algo por venir, algo que parece demasiado grande y poderoso para nuestras fuerzas pero que por alguna razón ya estábamos preparados para enfrentar.
Sólo aquellos que acuden al llamado ganan como en una especie de videojuego dos niveles de sabiduría en su existencia: el primero, que al final de esta aventura te redescubres hecho de una talla más espléndida de lo que imaginaste. Y la segunda, pero no menos importante, que pasarás por este ciclo una y otra vez porque el viaje jamás se termina.
Orígenes de la palabra y su simbología
El término proviene de los vocablos griegos oura o οὐρά, «cola», y boros o βόρος, «comer», esto es, “el que se come su propia cola”. Es un símbolo representado por una serpiente que forma un círculo devorándose así misma
Pero fueron los griegos quienes acuñaron el término, mas no quienes le entregaran relevancia a su representación, ya que se ha encontrado referencias al oróboros en jeroglíficos egipcios dentro de la cámara del sarcófago en la pirámide de Unis, con una antigüedad de 2300 a. C.
De la misma forma grabados de la dinastía Chou en China que datan del 1200 a.C. muestran a un dragón mordiéndose la cola.
Alude a la naturaleza cíclica de todas las cosas. Y su concepto era entregado por el hierofante, sólo a los iniciados dentro de las sociedades mistéricas o discretas. Razón de que aún en nuestros días la extensa significación de este símbolo sea desconocida por la gran mayoría de personas.
¿Qué representa el oróboros?
La autodestrucción es una metáfora del ciclo vital, donde no hay frontera clara entre inicio y fin. El círculo es la idea sintética de la perfección, de muerte y resurrección que tenían las religiones mistéricas, en contraposición al concepto de la ruptura del ciclo a cambio de una realidad lineal.
Este atributo se utilizó entre los alquimistas porque representaba la concepción del tiempo. En el oróboros todo inicia y termina en el mismo punto, para nuevamente volver a germinar. Las estaciones, la rueda zodiacal y el ciclo de 360° del sol, también el de la luna, coincidían con este patrón geomántico de lo creable y lo creado.
Oróboros en la mitología
Desde Buddha a Cristo, la asociación de morir al mundo de las ideas para renacer al de la conciencia plena ha cundido en todas las representaciones simbólicas de las civilizaciones antiguas.
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La mitología Nórdica
En la leyenda de la serpiente del fin del mundo: Jormungandr o Serpiente de Midgard, hija de Loki con la giganta Angrboda, que fue arrojada al Midgard o tierra de los hombres. Se cuenta de este animal fabuloso, que llegó a ser tan omnipresente y omnipotente que logró rodear todo Midgard hasta agarrar su cola entre los dientes.
Los nórdicos creían que Jormungandr, era la responsable de mantener unido al mundo y que cuando esta fabulosa serpiente finalmente libere su cola originaría el fin del mundo o Ragnarok.
La magnificencia de la serpiente Jormungandr, creen algunos, estaría representando la concepción de la vía láctea.
Mitología Griega
En el Mito de Sísifo. Sísifo hijo de Eolo y Enareta, rey de Corinto, fue escarmentado por revelar los planes de los dioses a la humanidad. El castigo consistía en que debía rodar una roca por una colina empinada, pero antes de que pudiera llegar a la cima, la roca caía cuesta abajo por lo que Sísifo estaba condenado a realizar esta tarea por toda la eternidad.
Pero la idea del eterno retorno que nos evoca el Mito de Sísifo no terminaría aquí. Enartea, su madre descendía de Prometeo, quien antes ya había revelado el secreto del fuego a los hombres, siendo igualmente castigado por los dioses, aunque de una forma mas cruenta.
La imagen de Hermes asociada en el mercurio alquímico nos da una idea de la importancia de este símbolo para los antiguos griegos,
Mitología Hindú
En la mitología hindú tenemos a Shesha la serpiente divina, rey de todas las serpientes, y que sería uno de los seres primigenios de la creación.
En la mitología hindú la retirada del mundo carnal o mundo de las ideas, para pasar a una mejor vida, más iluminada, siguiendo el ejemplo de Bhudda; vislumbra tres pasos: creación, sustentación y destrucción (Trimurti hindú).
Otra asociación la podemos encontrar en La kundalini. Una energía intangible, representada por una serpiente o dragón yaciente enroscado en el muladhara.
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El primer ser de Platón
Para el filósofo Platón, en su obra Timeo, el oróboros sería la primera criatura viviente. Una perfecta y autosuficiente. A pesar de su naturaleza autodevoradora, no tenía ojos, ni oídos, ni algún otro órgano porque no había nada que pudiera entrar en su sistema que existiera fuera de sí mismo. Esta criatura tampoco necesitaba respirar (lo que sería luego el principio del hermetismo).
Sólo poseía la habilidad de moverse y retorcerse en su naturaleza circular que representaba la esencia de su ser.
¿Qué significó el oróboros para los alquimistas?
Los alquimistas fueron quienes en verdad asumieron la esencia de esta simbología como un mensaje. En que el oróboros representa la unión de los opuestos y la sustentación del llamado cuerpo etérico. Así lo consciente e inconsciente quedarían unidos en el equilibrio, momento sólo obtenido mediante la purificación.
Dentro de los entendidos en la alquimia, oróboros se convierte en el ícono de “La Gran Obra” o proceso de creación de la piedra filosofal.
Las iluminaciones de René Guénon
El gran esoterista francés René Guénon, realizó un análisis conspicuo de la naturaleza del oróboros. Determina que este simboliza el equilibrio de los principios fundamentales que nos rigen, sin el cual el cosmos no podría salir del caos primigenio.
Todos estamos dentro del gran ciclo del oróboros
Las conclusiones de René Guénon, no hacen mas que verificar las ideas iniciales de platón acerca de este animal mítico. Vio una simbología mucho más abierta que en sí contendría la dualidad y el tercer elemento invisible y fundamental que hace que todo exista, responsable de que oróboros se muerda la cola y pueda engullirse a sí misma, recrearse y regenerarse eternamente.
Las alusiones al oróboros en la mitología nórdica son muy variadas, están las corrientes primigenias del elívagar, discurriendo a través de los polos opuestos del mundo el Niflheim (el frío intenso) y el Muspellsheim (zona caliente o hemisferio sur). Lo que nos da idea del principio geomántico dentro de la cosmovisión escandinava.
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A lo largo de nuestra vida, hemos encontrado que hemos de morir a determinadas situaciones para así renacer a nuevas perspectivas. lutos, desamores, depresiones repentinas, todo es oportunidad de crecimiento.
Sin embargo, echémos un rápido vistazo a otra opción mucho mas extraordinaria que la que nos propone el eterno retorno. Una alternativa que busca salir de la matriz, romper el ciclo del mito ancestral. Quizá una idea muy cercana a la que planteó Nietzsche al hablarnos del súper hombre…
¿Conocías ya todo acerca del misterioso oróboros? ¿Haz emprendido ya tu viaje del héroe? ¿Te atreverías a romper el ciclo del mito ancestral? ¿Crees que de esto podría tratarse la teoría del súper hombre? ¿Estaríamos atrapados en una eterna concurrencia?Cuéntanos todas tus experiencias abajo en los comentarios.