La Laguna Encantada. «El Misterio de Cántaro»

Las leyendas y mitos son historias contadas con un grado de terror y misterio, inspirados en la vida cotidiana, los cuales impulsan a sentir miedo y temor por los sucesos.

La mayoría de ellos se ven acompañados por entes sobre naturales o animales fuera de lo común, hasta algunos con actividades no usuales.

Hoy les comentaré sobre algo que sucedió con una mascota, en un episodio de la vida cotidiana.

La Historia

Este sucedió en la ciudad de San Francisco de Campeche, México. En donde están involucrados una madre con su hija y un can quien cuidaba a la familia.

La pérdida del Papá

Un día como cualquier otro, en un humilde pueblo en la Ciudad de San Francisco de Campeche, México. Vivía una señora llamada María con una pequeña hija, lamentablemente su esposo había fallecido meses antes que naciera su hija (Por cuestiones de una enfermedad rara dejando a su esposa y su pequeña hija desamparadas.

El esposo de María antes de morir le dejo al temible can Oso, un Misterioso Cántaro ya que había pasado de generación en generación y un pequeño campo en el cual sembraban y cosechaban los alimentos que comían.

Oso era un perro criollo de color negro, patas largas y fuertes, colmillos afilados, orejas puntiagudas, ojos color miel y una mirada muy penetrante.

El Trabajo de María

María había quedado como sustento de la casa, por lo cual tenía que ir a trabajar en el campo para poder conseguir sus alimentos.

Este trabajo era un poco fuerte para ella, porque no tenía quien cuidara a su bebe.

De igual manera, el sereno de la madrugada la podía enfermar. Y el camino un poco largo y desnivelado, no era de ayuda.

Por más difícil que esto fuera se levantaba temprano, tomaba su morral, el Misterioso Cántaro y sin hacer mucho ruido, salía de la casa tratando de no despertar al bebe y alimentando a Oso que era el único que cuidaba de ella.

Labores del Campo

El camino hacia el campo estaba un poco retirado. Al igual tenía que pasar por varios barrancos y un pozo, que era donde su esposo sacaba agua antes de ir a la casa.

María regresaba pasadas un par de horas, para poder ver que la bebe estuviera bien y observar que oso tuviera agua para beber. Este proceso hacía lentas las labores campesinas y algunas veces los animales salvajes se llevaban la cosecha.

El Camino de regresó al campo se le complicaba por el calor del sol, ya que en esta provincia la temperatura siempre es alta.

No tardaba mucho tiempo, ya que el trabajo más pesado lo realizaba en la mañana. Por lo cual en la tarde, solo supervisaba y terminaba con algo de limpieza.

Regresando a Casa

El camino de regreso se aligeraba, por lo cual aprovechaba a sacar agua, de un pozo que se encontraba cerca de la casa. Al sacar el agua la vertía en el Misterioso Cántaro y la llevaba a casa para beber y preparar los alimentos.

Al llegar a casa siempre encontraba a la bebe llorando, como si algo lo hubiera asustado. María apresurada asentaba el Misterioso Cántaro y entraba rápido a su casa.

El Enojo de maría

Al entrar a la casa miraba a su bebe en su hamaca pero se encontraba asustada, inquieta y llorando, volteaba la mirada y veía también a Oso. El cual se encontraba dormido en una esquina como si no escuchara los llantos.

Este suceso la enojaba mucho y empezaba a gritarle a Oso, regañándolo y golpeándolo. Insistiendo que el debería cuidar a la bebe mientras ella no estaba.

Al calmar un poco su enojo alimentaba a la bebe y la colocaba en su hamaca, también daba alimento a Oso. Al igual regresaba por su misterioso cántaro y vertía el agua dentro de un barril que se encontraba dentro de la casa.

El Presentimiento de Oso

Cuando vertía el agua, Oso empezaba a llorar como si alguien le hubiera pegado. Pero no se encontraba nada alrededor.

Este suceso siempre se repetía, por lo cual María siempre sacaba de la casa a Oso pero aun así lloraba.

Al ver este comportamiento de parte de Oso. María empezaba a hacer este proceso de manera rápida, para que Oso no se percatara, pero era imposible ya que por más rápido que lo hiciera Oso siempre lloraba.

María lloraba muy triste al recordar esos momentos. Oso al ver que María estaba triste se acercaba y lamia sus manos, tratando de dar ánimos a María.

María pensaba que al igual que ella Oso recordaba y se ponía triste. Pero no entendía cómo era que lloraba, cuando sacaba a Oso de la casa ya que no podía ver ni escuchar que se vertía el agua.

Al tranquilizarse esta situación María jugaba con la bebe al igual que con Oso, salían a caminar alrededor de la casa y al atardecer se disponían a cenar. Ya que como su vivienda se encontraba retirada del pueblo, oscurecía más temprano y solo una pequeña lampara de petróleo los ayudaba a iluminar la casa.

María se percató que antes de entrar a la casa. Oso corría tomar mucha agua y orinaba en todo el rededor de la casa, como si la estuviera marcando de algo o alguien. María supuso que los animales marcaban su territorio, por lo cual no le dio importancia.

La Perdida de la Cosecha

Un día como cualquier otro, María se levantó temprano siguiendo su misma rutina solo que a diferencia de los demás sucedió algo extraño. ¿Cuándo ella todo el misterioso cántaro? escucho unos quejidos de parte de Oso, al buscarlo pudo ver que Oso seguía dormido por lo que no le puso mucha atención.

El camino hacia el campo se tornó muy pesado y cansado, como si alguna fuerza extraña no quisiera que fuera. Al llegar al campo parte de su cultivo fue destruido y comido por animales.

María recogió y recolecto lo único que dejaron de manera muy molesta, tirando piedras a los animales que aún se encontraban haciendo la destrucción.

Tal era el enojo de María que incluso persiguió a unos animales, dejando descuidada sus pertenencias. Al voltear a ver los mismos animales trataban de llevársela entre ellos el misterioso cántaro.

María reacciono y los ahuyento, tomando sus pertenecías y marchándose del lugar. De regreso y con el enojo bajando poco a poco, se decidió a sacar agua del pozo y llenando el misterioso cántaro.

Los Llantos de la bebe

Al terminar de llenarlo escucho como un bebe lloraba con unos gritos desgarradores como si le estuvieran pegando. María dejo sus cosas y corrió a su casa, pensando que algo le había pasado a su bebe. Al llegar como todos los días, su bebe se encontraba llorando y Oso se encontraba dormido.

El segundo regaño de María

María muy enojada regaño muy fuerte a Oso, diciéndole que solo era un estorbo, que no la ayudaba en nada. Que si la bebe lloraba él tendría que mecer su hamaca y cantarle para que no llorara.

Después de este suceso y tranquilizar a la bebe, María se decidió a regresar por sus pertenencias.

Al llegar al pozo y querer levantar el misterioso cántaro, pudo sentir como si pesara más de lo normal. Por el enojo que aun tenia, no presto mucha atención y lo levanto con más fuera.

El canto de Oso

En el trascurso de regreso a casa María escucho nuevamente los llantos. María se empezaba a enojar nuevamente al estar ya a escasos metros de la casa empezó a escuchar unos aullidos y dejaba de escuchar el llanto del bebe.

María asustada abrió la puerta de su casa de golpe, nunca se imaginó lo que vería:

María pudo ver como Oso mesia la hamaca de la bebe, haciendo un aullido muy perturbador y penetrante. Al igual escuchaba unas risas muy burlonas que venían del bebe

María se petrifico en la entrada de la casa. Pasando unos segundos Oso y el bebe voltearon a ver a María, a lo cual ella se percató que tenían una sonrisa diabólica.

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La creación de la Laguna

Tal fue su susto, que en ese momento soltó el misterioso cántaro de agua, que al momento de caer se abrió en dos brotando agua de manera rápida, inundando toda la casa sin dejar en posibilidades de que María saliera de ella.

En la actualidad

La Laguna aún existe, pero son pocos los que se atreven a visitarla, ya que cuentan que seta llena de aluxes y cocodrilos. Incluso dicen que el piso se sume con cada paso que se da.

Personas han tratado de rellenar la laguna, para construir, pero no han podido ya que la laguna se traga todo tipo de material. Personas antiguas que conocen la historia, cuentan que esa laguna solo se secaría si sacrifican a un bebe en medio de ella.

¿Te atreverías a visitarla?

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