Escribir y publicar un libro no es algo que pueda hacerse de forma tan simple como suena, una tarea de este tipo exige un proceso de análisis y revisión para antes empezar a darle forma a la publicación a fin de evitar cualquier error, en ese sentido el informe de lectura es de crucial importancia.
No cualquiera puede hacer un informe de lectura, se requiere de un lector profesional para encargarse de un análisis de este tipo, pero antes de entrar de lleno en esos puntos vamos a dejar en claro lo que es un informe de lectura propiamente dicho.
¿En qué consiste un informe de lectura?
Previamente a su edición y publicación, un libro necesita ser leído y en este proceso de lectura analizado y como dijimos antes, no puede hacerlo cualquiera, debe ser un lector profesional que se enfoque en revisar cada detalle del texto.
Este lector se enfoca en su análisis del libro a fin de que esté listo para pasar por una editorial que en principio debería publicar el libro ya listo y sin errores, sobre todo teniendo en cuenta que si el contenido del libro no es de calidad, es posible que sea rechazado.
El informe en sí es el resultado de esa lectura preliminar, el lector es objetivo, tiene que serlo, además de muy minucioso, ya que basándose en lo que lea, elaborará el informe de lectura, podremos hacer correcciones y tener mejores resultados con las editoriales.
Este informe permite al escritor del libro hacer correcciones, añadir datos o retirar aquellos que no aporten al contenido.
Básicamente el informe de lectura permite al escritor del libro hacer sus últimos retoques para tener un contenido que sea valorado por la editorial y posteriormente por el público al que va dirigido.
Lo que un informe de lectura analiza es el contenido, la forma, el lenguaje utilizado, el tema que se trata, el estilo usado por el escritor, la coherencia, entre otro detalles que puedan servir para mejorar el contenido del libro en cada aspecto mencionado de manera que esté apto para su presentación a la editorial.
Puntos que se analizan en un informe de lectura
Antes de continuar con esta parte, hay que saber que no todos los informes de lectura son iguales o tienen el mismo formato.
El cómo esté realizado y presentado dependerá del lector profesional al que se le encargue este trabajo.
Sin embargo, en general con los siguientes aspectos los que se incluyen en un informe de lectura:
- Datos: en este apartado se incluye el título del libro, los datos del autor, el género al que corresponde y la cantidad de palabras.
- Sinopsis: es un preámbulo de todo lo que se narra en el libro.
- Temática.
- Estructura: se analiza cómo es que se narra la historia, el desarrollo de los personajes, las tramas que se desarrollan.
- Narrador: en este punto se analiza la inclusión de un narrador de la historia, si es parte de la misma, si se trata de simplemente un narrador ajeno a la historia y cómo se usa esta herramienta.
- Calidad: se valora también la calidad en el sentido narrativo, el lenguaje usado para contar la historia o explicar el contenido del libro, el manejo de los tiempos, los diálogos entre personajes de ser el caso.
- Valor comercial: en este aspecto se analiza las probabilidades de éxito en ventas que tiene el libro, la valoración de este punto dependerá también del público al cual va dirigido.
Es decir, si se trata de un público infantil, adolescente, académico/universitario, adulto, la valoración comercial del libro estará ligado a esto.
- Viabilidad para su traducción: es sabido que en la literatura se suele traducir libros de mucha trascendencia a otros idiomas, siempre se debe tener en cuenta esto, ya que un buen trabajo literario tiene el potencial de llegar a muchas partes del mundo.
En este sentido, la viabilidad para su traducción a otros idiomas también se analiza a fin de agilizar este proceso en un futuro si se da la posibilidad.
- Valoración personal: más allá de todo lo dicho antes, el lector profesional encargado del informe de lectura incluye su propia percepción acerca de lo que ha leído.
Más que plasmar una visión técnica o crítica, en este punto se vale de su honestidad para decir directamente qué opina del contenido del libro y no necesariamente usando un lenguaje formal.
Es una forma clara y sencilla de darle una opinión simple y de su primera impresión sobre el libro al escritor y al editor, ya que este último se basa en esto para tener una idea de cómo tomaría cualquier persona la lectura del libro y el contenido del mismo.
¿Quién puede solicitar un informe de lectura? Y objetivos
Un informe de lectura no necesariamente lo puede solicitar un escritor, en realidad cualquier persona que necesite que un escrito suyo sea analizado puede pedir ayuda de un profesional.
Aunque, es cierto que una gran cantidad de escritores que están empezando con sus primeros libros son quienes más demandan servicios de lectores profesionales, más ahora que hay una creciente tendencia a la publicación de libros.
Sin embargo, esto no quiere decir que escritores con años e incluso décadas de experiencia no requieran de un informe de lectura para la publicación de algún libro en el que estén trabajando, ya que, sí es muy común que lo pidan.
Lo importante es saber elegir un buen lector profesional y que esté enfocado a editoriales a fin de tener la seguridad de que se logrará un buen informe y que dicho sea de paso, no es algo que sea muy costoso.
Por otro lado, siempre puede surgir la pregunta de si es posible enviar un libro o un manuscrito a una editorial sin antes solicitar un informe de lectura.
La respuesta es “sí”, pero las probabilidades de no obtener respuesta (o de ser rechazado) son altas y más si el escritor no ha tenido experiencia previa, por lo tanto, solicitar la ayuda de un profesional para un informe de lectura que pueda guiarnos en la preparación de un libro tiene una vital importancia.
Y para concluir, el tener un informe de lectura, bien realizado por supuesto, supone un aprendizaje para cualquiera, ya que dicho de forma resumida, nos indica qué podemos y debemos mejorar.
Gracias a esta herramienta tenemos (al margen de mayores probabilidades de éxito comercial) la posibilidad de aprender y crecer como escritores, más allá de si lo hacemos como pasatiempo o si queremos dedicarnos de forma profesional al mundo de la literatura.