Los seguidores de Howard Phillip Lovecraft y de la literatura de terror y ciencia ficción deben conocer bien de todo este mito que rodea al Necronomicon y su peligrosidad.
Claro, estamos hablando desde ya, de un libro que no existe, pero que con el pasar de las décadas ha despertado tal curiosidad que no son pocos quienes creen que en realidad sí existe.
Asumiendo que es real, el Necronomicon sería uno de los libros más poderosos y peligrosos de la humanidad.
Esto debido a que contiene pasajes y textos que son una suerte de conjuros y hechizos que invocan la presencia de demonios y entidades sobrenaturales capaces de acabar con la humanidad.
¿Cómo empezó el mito del Necronomicon?
H.P. Lovecraft comenzó a mencionarlo en sus obras literarias, como un elemento interesante dentro de sus historias.
Pero fue en su relato corto «El Sabueso» en el que Lovecraft mencionó por primera vez al Necronomicon, dicho relato se publicó en 1922.
El escritor no se quedó con las ganas de inventar más cosas supuestamente reales acerca del famoso «Libro de los muertos«.
Incluyó datos e incluso el nombre de quien fuera el que escribió el Necronomicon.
Dentro de la ficción, Lovecraft explicaba en sus relatos que el Necronomicon fue escrito en el año 730.
El autor habría sido un árabe de nombre Abdul Alhazred.
Pero no es todo, H.P. Lovecraft continuó dándole forma al Necronomicon en sus obras literarias.
Según él, Abdul Alhazred fue un poeta y demonólogo de origen árabe y yemení.
Lovecraft narró en sus relatos que aquél poeta que escribió el nefasto libro murió 8 años después de escribirlo.
Según cuenta el escritor, este personaje, Abdul murió de manera horrenda devorado por una entidad diabólica en Damasco.
Probablemente entidad liberada tras leer el libro de los muertos.
En la vida real, la popularidad del diabólico Necronomicon se dio también gracias a otros autores como August Derleth y Clark Asthon Smith quienes a su vez también hicieron mención del oscuro libro en sus propios escritos.
La fascinación por el Necronomicon
Debemos hacer énfasis en este aspecto ya que al igual que lo mencionado anteriormente, juega un rol importante en el hecho de que se crea que el Necronomicon existe.
Para nadie es secreto que las obras literarias de terror y ciencia ficción de H.P. Lovecraft son tan atrapantes y únicas que ha sido la inspiración para muchos.
Incluso en el cine, muchos directores, guionistas y productores han tomado como referencia al Necronomicon para crear sus historias.
Un caso particular es el de Sam Raimi (Spiderman, Evil Dead).
Este realizador se hizo conocido a finales de los 70 e inicios de los 80 tras estrenar su trilogía de películas «Evil Dead«.
En dichas películas los personajes encuentran el Necronomicon en una cabaña y uno de ellos lee los pasajes del libro.
Al hacer esto despierta de su letargo a los llamados «demonios candarianos» desatando una pesadilla no solo en la cabaña, en todo el bosque y llegando a jugar con el espacio-tiempo.
No es el único caso, hay muchas más referencias en el cine sobre las obras de Lovecraft y el Necronomicon.
Con esto queremos decir que los rumores de la existencia real del Necronomicon cobraron un impulso que ya fue imposible controlar.
Incluso antes de esto, H.P. Lovecraft en vida ya sentía esa obsesión de muchos de sus seguidores.
Ellos le enviaban cartas pidiéndole más información sobre el supuesto libro maldito.
Él no podía hacer otra cosa que decir la verdad, que el Necronomicon era ficticio al igual que sus historias.
Lo hizo muchas veces, pero nada pudo evitar que incluso en la actualidad muchas personas piensen que el libro de los muertos exista, cosa que no es así.
Se dice que existen ejemplares del Necronomicon, muy pocos, pero no es el que describe Lovecraft.
Incluso muchas personas sufrieron estafas al ganar subastas del supuesto Necronomicon que no era otra cosa que un fraude, otras supuestas copias fueron elaboradas por bromistas.
Algunos piensan que incluso Jorge Luis Borges redactó material acerca del Necronomicon y que se encuentra en una biblioteca de Buenos Aires, pero hasta donde sabemos no es algo verificable.
Versiones no oficiales del Necronomicon
Como hemos visto, el fanatismo y la avaricia han llevado a muchos a intentar materializar esta obra ficticia.
Pero, con una intención macabra es decir: estafar.
No obstante, hubieron algunas versiones que si bien es cierto no eran el Necronomicon, se acercaban un poco a lo descrito por Lovecraft.
De ningún modo podríamos decir que son versiones oficiales o reales, son simplemente intentos por replicar el siniestro libro.
En 1973 se publicó un libro por la editorial Owlswick Press, se anunció como una edición con ejemplares limitados del Necronomicon.
Se escribió en un dialecto ficticio basado en el árabe y que según se dice, el libro recoge relatos del escritor L. Sprague de Camp, pero está claro que no era el libro propiamente dicho.
Por esos años también hubo una publicación que era una recopilación de lo expuesto por Lovecraft en sus obras en relación al libro y mezclaba también mitos sumerios.
Esta versión no oficial estuvo a cargo del escritor de ocultismo Peter Levenda, él indicó en todo momento que el autor era un tal «Simon«.
Sin embargo, todo apuntaba a que era él mismo, sin embargo, Peter aducía que Simon no era él y que sí escribió esta versión del Necronomicon.
Finalmente, esta suerte de Necronomicon adulterado llegó a distribuirse, pero con el nombre de «Simonomicon«, sabiéndose que solo era un intento de réplica.
Nuevamente en 1978 se lanzó otra versión.
Lo que se sabe de esta versión es que se obtuvo tras descifrar información encriptada del científico y ocultista John Dee, esta información habría sido obtenida por ordenador.
Muchos creen que John Dee es un traductor del Necronomicon y que en realidad sí llegó a obtener y redactar información sobre el Necronomicon, pero de forma oculta.
Es ficción, pero ¿Qué pasa si lo lees?
Habiendo explicado algunos aspectos sobre el Necronomicon y sabiendo que después de todo no es real, todavía queda cierta curiosidad.
Lo que sucede es que, en la actualidad por más que se diga con bases y fundamentos que el Necronomicon es pura ficción, su atractivo no va a desaparecer.
Según la ficción, el leer el Necronomicon puede despertar demonios y entidades que existen incluso desde antes que todo (todo en absoluto).
La persona que lo lee puede perder totalmente la cordura, también se dice que los conjuros que guarda en sus páginas pueden dotar de inmenso poder al que posea el libro.
El Necronomicon, permite también el invocar y contactar espíritus de personas fallecidas y demonios.
No es real, pero se puede encontrar
En efecto, el Necronomicon, después de todo lo expuesto podemos tener la certeza de decir que no es real.
Pero, queda claro que cualquiera con ciertos conocimientos de redacción y buena imaginación puede inventar uno.
Eso ha pasado, no solo sobre los casos mencionados, solo basta con buscar en Internet para darnos cuenta que se puede encontrar y descargar el Necronomicon.
Aunque, sabremos que no es el libro real porque simplemente es ficción, si te venden uno será la copia de algo que no existe.
H.P. Lovecraft llegó a considerar escribir un real Necronomicon según indican muchos de sus seguidores.
Pero nunca lo hizo, aunque hay algo que sí puede ser verdad.
Existe la posibilidad de que el Necronomicon haya sido el nombre que usó Lovecraft para no nombrar libros de ocultismo reales y que leyó para inspirarse en sus libros y relatos.
Esto tampoco es algo que podamos confirmar, pero muchos fieles seguidores del escritor consideran que eso pudo pasar.