Goliat: significado de su nombre e historia bíblica

De acuerdo a los eventos descritos en la Biblia, Goliat fue un gigante nacido en la ciudad de Gat y posteriormente muerto en el Valle de Ela en Israel. Hijo de Orfa y hermano de Elhanan son of Jair. Miembro del ejército y gran defensor de los Filisteos. El mismo que asedió al ejército de Israel por 40 días.

Goliat, de una estatura extraordinaria, siendo mucho más alto de la media, incluso para la estatura promedio actual. Según los reportes escritos que se tienen de la época, el gigante medía alrededor de 6 codos y 1 palmo, o sea unos 2,97 metros.

Llevaba una malla muy pesada de unos 57 kilos y la hoja de hierro de su lanza que portaba, aproximadamente pesaba aproximadamente 6,8 kilos, por ello era considerado como un soldado mercenario del ejército Filisteo.

Quién era David

Era hijo de Isai un ganadero de Belén bastante pudiente. David se caracterizaba por ser un jovencito rubio, de hermosos ojos y bien parecido, inquieto con gustos por la música y tenía 8 hermanos. Él era el menor y por ello se ocupaba de pastorear las ovejas, mientras sus hermanos mayores eran soldados.

Un día Dios le habló a un hombre llamado Samuel diciéndole que Israel necesitaba un nuevo rey que guiara hacia buenos rumbos  este pueblo.  Samuel se ocupó rápidamente de esta tarea y al llegar a casa de Isai, este le presentó a Samuel, 7 de sus hijos, obviamente los más fuertes.

Samuel le preguntó a Isai que si no tenía más hijos y este le dijo que sí, que faltaba el menor que cuidaba las ovejas, refiriéndose a David.  Isai lo trajo ante Samuel, quien dijo que era este el indicado para ser Rey de Israel.

Así pues David fue ungido por Samuel como rey.

Goliat retó al ejército israelí

Poco tiempo después de que Samuel ungiera a David y cuando el espíritu de Dios había dejado al Rey Saúl, es que los filisteos se reunieron para organizar una guerra contra Israel.

Cuando ambos ejércitos se encontraron frente a frente en el campo de batalla, es cuando apareció Goliat y retó al ejército israelí para que enviaran a un hombre a enfrentarse a él. Pasaron varios días y ningún hombre se le enfrentaba al titán.

David convenció a Samuel para ser él quien lo enfrentara. Así que tomó su cayado de pastor; metió a su bolsa unas piedras del río y, con la honda en la mano, salió al encuentro de Goliat.

Ya que la lucha debía ser cuerpo a cuerpo, ninguno se atrevía a pelear con semejante monstruo. El que ganara el combate determinaría cuál ejército sería súbdito o siervo del otro.

Goliat desafió a los israelíes por cuarenta días hasta que un pastor de pequeña estatura, pero ungido con el espíritu de Dios y de nombre David le hizo frente. Goliat avanzó lanzando una serie de improperios y maldiciendo al pequeño David.

A lo que David respondió que venía a él con armas poderosas y que él solo iba a vencerlo con el nombre de Yahveh.

Arremetida de David

Goliat no paraba de gritarle que dejara de moverse y le dijo que se acercara más para destrozarlo y darle su carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. En ese momento David tomó una piedra de su bolso que llevaba consigo y con su honda la arrojó contra Goliat, ésta se hundió en el medio de su frente haciendo que el gigante cayera a tierra.

Acto seguido David toma la propia espada de Goliat y con ella le corta la cabeza.

Posterior a esto viene una auténtica derrota y una matanza sin igual de filisteos. El ejército filisteo se batió en retirada.  Saúl los persiguió y consiguió una nueva victoria.

David con la cabeza de Goliat es un cuadro de Caravaggio

David a partir de entonces ganó fama.  Por su parte, Jonatán, el hijo mayor de Saúl, se convirtió en su mejor amigo, designándole la responsabilidad de que estuviera al frente de una parte de su ejército. Sobre estos dos jóvenes mucho se ha dicho, y valdría la pena que investigaras un poco, a fin de conocer más a fondo al héroe de la presente historia.

David y Jonatán

Semejanzas

La piedra de David con la que logró vencer a Goliat, equivaldría hoy en día a una bala calibre 45. Ese tipo de arma (honda) que David portaba y manipulaba como nadie en esa época, podía lanzar una  piedra a una velocidad de 35m/s a 35 metros de distancia.

Según los físicos ese tipo de honda puede dar cinco vueltas por segundo con un radio de giro de unos sesenta centímetros. Por lo cual puede impulsar una piedra pequeña de aproximadamente 20 gramos a la velocidad y distancia antes descrita.

Padecimientos de Goliat

Para poder entender el tamaño de aquel hombre debemos comenzar por analizar clínicamente al gigante. Sus dimensiones se debían evidentemente a un exceso de la hormona del crecimiento, la cual produce la glándula hipófisis.

Algunas causas de esto se deben a una hipertrofia o a un tumor (adenoma). Según la anatomía humana, la ubicación de esta glándula es muy próxima al quiasma óptico. Lugar por donde pasan las fibras que se encargan de transportar la información visual desde los ojos al cerebro.

Ahora bien, el crecimiento anómalo o desproporcionado de esta glándula, necesariamente puede comprimir estas fibras nerviosas provocando un trastorno de la visión.

La debilidad de uno es la oportunidad del otro

Evidentemente Goliat sufría de una muy mala visión y eso lo obligaba a esperar completamente quieto a que sus atacantes se acercaran, de otra forma hubiera sido muy difícil para David acertar con la honda. Goliat frente a él fue un blanco fácil. 

Moraleja de la historia

Todos los que conocemos la historia en algún momento pensamos igual al entender o interpretarla como lo obvio. La victoria del pequeño frente al grande, del débil frente al poderoso, lo que nos recordaba que aunque podamos tener todas las circunstancias en nuestra contra, existen unas mínimas posibilidades de triunfar.

Cuadro «David y Goliat», de Tiziano,
uno de los mayores exponentes del Renacimiento italiano
Aquí vemos como la razón del poder puede ser la causa de la derrota

La historia siempre nos lo ha relatado así. Pero ¿qué pasa si lo vemos desde otro punto de vista y analizamos lo que realmente ocurrió en la historia de David y Goliat?

Se cree realmente que los débiles no son tales, que no son en realidad las víctimas, si no los que precisamente por sus dificultades y carencias llegarán más lejos, porque al final se esforzarán más.

Todos los monstruos tienen un flanco débil y basta con conocerlo para poder sacar provecho de ello. Luchar contra gigantes es prácticamente el escenario frecuente de todos los seres humanos. Solo debemos adaptar la imagen del gigante a las circunstancias adversas que a veces creemos son más grandes que nosotros.

Conclusión o moraleja

Goliat tenía la batalla perdida desde un principio, David al ser muy diestro con la honda, arma de largo alcance, se enfrentó contra un gigante de gran peso, mala visión y lentos movimientos.

El gigante especializado en combate cuerpo a cuerpo, se adentraba en el campo de combate acompañado de un escudero, el cual permanecía quieto junto a él solo para decirle cuando el enemigo se encontraba muy próximo y al alcance de su espada o lanza.

Goliat necesitaba que David se acercase lo suficiente para poder verle claramente y tomarle con los gigantes brazos o blandirle su espada, aquí venció la virtud y la inteligencia sobre la fuerza y la brutalidad del combate.

Goliat lo hubiese destrozado

Pero la habilidad del pastor quién ya era reconocido por su virtuosidad con aquel artilugio derribando leones y lobos para defender su rebaño, le salvó la vida y originó un suceso histórico solo comparable con las luchas y combates de los semidioses sobre la tierra.

Precisamente las fortalezas más obvias y evidentes de Goliat fueron sus debilidades frente a un oponente tan insignificante como parecía serlo David. A lo que podemos acotar que no hay enemigo pequeño.

Su inteligencia y destreza con el mencionado adminículo le valió la victoria no solo para conservar su propia vida, si no para el pueblo y ejército de Israel que lograron liberarse del yugo de los filisteos reduciendo su ejército a la mínima expresión. Posteriormente David fue coronado como Rey de Israel.

La hazaña de David nos pone frente a esa pugna eterna entre la ciencia y la historia. Entre ambos contextos hay muchos puntos que se tocan y en este pasaje bíblico lo podemos apreciar. Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Deja un comentario