Definamos calendario
El calendario es una representación gráfica de la medición del tiempo. Nos permite precisar tiempos pasados y futuros, además de organizar fiestas o eventos importantes como sociedad.
El origen de la palabra calendario, data de alrededor del año 1175. Proveniente del latín calendarium, -libro de cuentas-, derivada del vocablo calend, como se distinguía al día en que se vencía el plazo para saldar un determinado compromiso.
Inicialmente se usaban los calendarios para registrar los ciclos en la naturaleza, y poder orientarse en el transcurso del tiempo, con sus medidas: días (día-noche), fases lunares (mes), estaciones del año (ciclo anual), movimientos de los astros (ciclos astrológicos), entre otros.
Estas mediciones se hacían en base al calendario lunar. El paso de un mes al otro lo definía el tránsito de la luna en determinada fase hasta llegar a la misma. Una vez que se completaban los 12 meses lunares, se podía considerar transcurrido un año completo.
Con el paso del tiempo, surgió la necesidad de contemplar también el paso de las estaciones, originando los calendarios lunisolares, que unían los meses lunares de acuerdo a las distintas estaciones climáticas.
Calendario solar
Los primeros calendarios solares se ubican en el Antiguo Egipto, y se apoyaban en el movimiento del Sol para medir el tiempo, que era de 365 días por año. Esto les permitió mejorar su agricultura considerablemente, ya que con el calendario solar podían conocer la fecha exacta de la crecida del río Nilo.
Sin embargo, la duración del año solar es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, quedando un remanente (5 horas, 48 minutos y 45 segundos), que al acumularse a lo largo de los años representan una importante diferencia, es decir, en 100 años habríamos perdido 24 días.
Por esta razón, en el calendario juliano (que sustituyó al romano) se incluyó un día de más, dando origen al año bisiesto, pero aún así, el cálculo seguía siendo muy impreciso.
Calendario gregoriano
Con la llegada del Papa Gregorio XIII, encomienda la tarea de ajustar el calendario a un grupo de científicos, quienes modificaron la medición del tiempo, manteniendo los años bisiestos, pero con ciertas condiciones: Serían bisiestos todos aquellos años que sus dos últimas cifras fuesen divisibles entre cuatro, excepto los múltiplos de cien y los divisibles por 400.
Para poder ajustar la diferencia de días que venía acarreando el calendario juliano, el Papa Gregorio XIII, al instaurar el calendario gregoriano, salta 10 días del mes de octubre, y hace oficial la inclusión del 29 de febrero como el día añadido para el año bisiesto.
Es por eso que, en el año 1582, cuando se inicia el calendario gregoriano. El 4 de octubre, pasa a ser el 5 y se salta al 15 de octubre, eliminando 10 días, para así corregir el desfase que se tenía con el calendario juliano.
En la actualidad, el calendario usado en la mayoría de los países es el calendario gregoriano. Su implementación se fue realizando progresivamente, ya que no todos los países tenían influencia católica, por lo que no lo aceptaban.
Sin embargo, con el paso de los años fue siendo aceptado e implementado el calendario gregoriano de forma oficial. La aceptación también se debe a que el calendario oficial para el año civil es el gregoriano.
Existen países que tienen un calendario “eclesiástico o religioso” distinto al gregoriano, según sea su cultura. Aun las iglesias ortodoxas y protestantes no lo asumen como calendario oficial, como una medida de no reconocimiento como autoridad a la iglesia católica.
El calendario gregoriano define:
- Año común: 365 días
- Año bisiesto: 366 días. Se refiere a los años múltiplos de 4, exceptuando a los años seculares.
- Año secular: los múltiplos de 100.
Calendario Lunar
En el calendario lunar, como su nombre lo indica, se calcula el tiempo según los ciclos de la luna, es decir, cada ciclo corresponde a un “mes lunar”. El ciclo lunar es el tiempo comprendido desde que la luna entra en una fase y vuelve a estar en esa misma fase. Tiene una duración de 29,53 días solares.
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Fases lunares
Las fases lunares corresponden a la correlación entre la actividad del sol, la luna y la tierra. En un año la luna gira alrededor de la tierra unas trece veces. Cada giro toma unos 28 días aproximadamente, pero como la tierra también se mueve alrededor del sol, se le debe agregar, aproximadamente, día y medio más para que se repita la misma cara o fase de la luna en esta interacción.
El calendario lunar ha sido utilizado a lo largo de los años, para calcular algunos eventos naturales, tales como: el ciclo menstrual de las mujeres, las mareas. También su uso se ha extendido a la agricultura, ya que permite conocer los tiempos ideales para las siembras o podas de plantas.
Esto se cree que es debido a la influencia de la luna sobre las mareas, sobre lo líquido, por lo que también influye en la savia de las plantas.
El calendario lunar es usado por diversas culturas, dando un inicio de mes diferente, según corresponda. Para los calendarios lunares chinos y egipcios, el inicio de mes es con la luna nueva, mientras que para los calendarios lunares y lunisolares se toma la primera luna creciente.
Calendario lunisolar
El calendario lunisolar ha sido usado por muchas culturas, manteniéndose aún. En este se toman en cuenta los ciclos de la luna, pero también los del sol, que son los que establecen las distintas estaciones climáticas.
A pesar de que los años lunares, no concuerdan con los años solares, cada año solar está compuesto por doce meses lunares o ciclos lunares. Para hacerlos coincidir, cada cierto tiempo hay un año solar con trece ciclos lunares.
En la cultura occidental cristiana el calendario predominante es el calendario solar, pero para la fijación de fechas como la Pascua y la Navidad, se aplica el calendario lunisolar.
Ajuste del calendario
Cada cierto período, se presenta un mes lunar más, por lo que para hacer coincidir ambos años (lunar y solar), se agrega un mes más al año solar, habiendo así un año solar con trece meses lunares. Es lo que se conoce como calendario lunisolar.
Existen civilizaciones que aún mantienen el calendario lunar estricto. Tal es el caso del calendario incaico o el musulmán.
Exactitud del calendario
A pesar de la aparente exactitud en los cálculos para realizar el calendario gregoriano, existe una pequeña diferencia (casi medio minuto por año). Esta diferencia hace necesaria la revisión y ajuste del calendario cada 3300 años.
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