La factura de la electricidad, o la luz, suele aumentar durante los fríos meses de invierno, de forma bastante notable en nuestra factura. Esto se debe a que los costos del servicio aumentan, por lo que el precio final de la luz es mayor.
Ahora bien, el aumento en las tarifas de luz no es una casualidad, ni se debe únicamente a los calentadores encendidos debido al clima frío. La verdad, este es solo uno de los factores que intervienen en este ajuste de precios durante la estación de invierno.
No se trata solo de calentadores encendidos
Aunque en primera instancia podrías pensar que la razón del aumento de tu factura de electricidad se debe a las veces que decidiste encender tu calentador eléctrico, en realidad los motivos son un poco más elaborados.
Existen diversos factores que influyen en el cálculo del precio de la electricidad, y aunque no lo creas, algunos de ellos están relacionados con el cambio climático. Claro está, la demanda también juega un papel importante para las empresas a la hora de decidir el valor que tendrá dicho servicio y por consecuente en las tarifas de luz. Por eso, también es importante que elijas una tarifa que te pueda hacer ahorrar en tu factura.
La electricidad y el ambiente
Para comenzar, debemos mencionar que existe más de una forma de producir energía eléctrica, y desde luego, unas pueden resultar más económicas que otras. Ahora bien, muchas de ellas están ligadas precisamente al clima, como por ejemplo, la eólica que necesita del viento para producirse.
Ahora imagina que, debido a los cambios climáticos, nos enfrentamos a una temporada con escasez de viento o lluvia, por lo que las empresas que prestan el servicio de electricidad se ven en la necesidad de buscar otras fuentes alternativas, como el combustible fósil.
Entonces, manejar este tipo de producción supone en principio un aumento del costo de producción, el cual se ve reflejado inmediatamente en la factura que llega al consumidor final.
La demanda de electricidad influye en su precio
Durante los meses fríos de invierno nuestro consumo de electricidad aumenta. Encendemos más tiempo las luces debido a que oscurece más temprano, utilizamos la calefacción, etc. Es de esperarse que la factura se eleve un poco, pero ¿por qué tanto?
La respuesta es que no solo estamos hablando de la cantidad de electricidad que usamos en casa. Para las centrales que ofrecen este servicio, esto se traduce en más producción de energía, es decir, más inversión. Todo con el fin de mantener el servicio y por consiguiente, un cliente complacido.
Y no olvidemos que este aumento en la demanda se da precisamente en un momento de condiciones climáticas “no favorables”, por lo que, como hemos visto anteriormente, el coste es mayor.
¿Exportar electricidad?
Así es. España es un país que importa electricidad a Francia, quienes han visto afectada su producción local, ya que la misma se generaba mediante plantas nucleares que han quedado paralizadas.
Por lo tanto, al comprar la electricidad española, la demanda por el servicio de luz incrementa. Y, como ya hemos mencionado, esto genera a su vez un aumento en el precio del servicio.
No se trata solo del consumo de luz
En la factura de la electricidad, también tendremos reflejados algunos montos que no están realmente relacionados con la cantidad de energía que consume nuestro hogar.
Por ejemplo, los costos de peaje de acceso, o lo que es lo mismo, el costo por el trasporte y distribución de la energía, son pagados por el consumidor. También se pagan los Impuestos de Electricidad y el IVA, y la potencia de electricidad.
La potencia es un monto fijo que debes pagar y que representa la cantidad de energía eléctrica que puedes consumir simultáneamente. Mientras más potencia, más deberás pagar por este importe.
¿Puedo reducir el aumento de la factura de la electricidad?
¡Claro que sí! A pesar de que no podemos controlar el aumento del valor del servicio, es posible cuidar nuestro consumo de luz y reducir un poco el impacto que este pueda tener en nuestra economía.
- Elige una tarifa que se ajuste a tus hábitos. Por ejemplo, las tarifas con discriminación horaria ofrecen un menor costo del servicio durante la noche. Por lo que si puedes ajustarte a ese horario, es perfecto para ti.
- Piensa verde. Los proveedores de este servicio que trabajan con energía renovable y ecológica, ofrecen mejores tarifas. Y además, colaboras un poco más con el cuidado de nuestro planeta.
- ¡Desenchufa! Muchos equipos electrónicos aunque estén apagados continúan consumiendo energía. Así que si tomamos por costumbre desenchufar nuestros aparatos, veremos un beneficio reflejado en la factura de la electricidad.
- ¡Apaga la luz! Cuando vas de un lugar a otro dentro de la casa, probablemente dejes las luces encendidas. En lugar de ello, apaga las luces al terminar y dirigirte a otra estancia.
- Revisa las ofertas de servicio. Tómate el tiempo de elegir el proveedor que tenga las tarifas que más se ajusten a ti.
- Ajusta la potencia eléctrica de tu hogar. No importa si la consumes o no, la potencia que tengas contratada la verás reflejada en tu factura. Y desde luego, mientras más alta, más pagarás. Así que elige la potencia que realmente necesita tu hogar.
Cuidar la electricidad y ayudar al planeta
Como verás, las razones por las que existe un aumento en la tarifa del servicio de electricidad están bastante justificadas. Sin embargo, podemos ayudarnos un poco si cuidamos nuestro consumo y vigilamos nuestra factura.
Además, revisar las opciones que piensan en la ecología y cuidan de nuestro ambiente nos premiará con tarifas más accesibles.