Si nunca has estado en el Palacio de San Petersburgo, pues no tienes idea de lo que te has estado perdiendo.
“Palacio de Invierno” es el nombre que hoy en día recibe el que en otra época fuera el hogar de los zares rusos. Estamos hablando del Palacio de San Petersburgo, que pasó de ser el que albergaba a los jefes del gobierno hace ya más de un siglo (por eso su nombre; palacio en el que pasan el invierno los zares), a uno de los sitios turísticos más importantes del mundo.
Estructura impactante
Parte de esto se debe a que su estructura es sencillamente impactante. En aquel momento la idea era construir un edificio que reflejara lo grandes que serían los gobernantes rusos, y el poder que ejercían sobre sus reinos. Así, se edificó la colosal estructura con Influencia de artistas barrocos isabelinos, principalmente.
Lo que hoy en día puedes visitar, representa sólo una cuarta parte de lo que el Palacio era para la época en que era habitado por los líderes políticos rusos. Y esto se debe a que, cabe recordar, es una construcción muy antigua que ha sufrido incontables daños con el pasar del tiempo.
Se terminó de construir en 1762, con lo que de seguro puedes hacerte una idea de su estado. A ello debes agregar que en el año 1837 sufrió un importante incendio que redúcela porción apreciable a lo que hoy compone el museo. Sin embargo, la estructura sigue siendo impresionante y hermosa.
¡1500 habitaciones!
Sólo para tener una idea más clara: ¡Se trata de un edificio de 1500 habitaciones! Pues sí, ya mencionamos lo imponente que es. Claro que, hay que tener presente que desde allí se gobernaba una porción de territorio que equivaldría, por calcular aproximadamente, a una sexta parte de la superficie continental, y más de 100 millones de personas.
Cabe aclarar que, situado a las orillas del río Neva, se encuentra un complejo de edificios que no debe confundirse con el palacio. Estos 6 edificios son palacios distintos, como el famoso Menshikov; el Palacio de Invierno es uno de estos edificios.
¿Qué hace tan especial al Palacio de San Petersburgo?
Más allá de que joyas de la arquitectura sean difíciles de ignorar, el valor del Palacio de San Petersburgo tiene un origen histórico importante. La extensamente conocida Revolución de Octubre, del año 1917, inicia en este recinto, lo cual representa el hecho más significativo por el que es recordado.
Otro aspecto es el ya mencionado sobre que en la actualidad el Palacio es un museo; el Museo Hermitage. Su nombre tendría una traducción literal de “hogar del ermitaño” o “refugio del ermitaño.
Tres millones de obras de arte
En él encontrarás una colección de más de tres millones de obras de arte, que le ha ganado el ser considerado uno de los más grandes museos de antigüedades del mundo. Dicha colección inició con las reliquias que pertenecían a los zares que hacían vida en el palacio, y tal era su magnitud que en 1917 fue declarado museo estatal.
Un dato interesante como impactante es que durante la construcción del Palacio murieron más de 300 mil obreros. Este dato aislado pudiese sonar perturbador e inverosímil, incluso, pero debes recordar que es una edificación inmensa, con un diseño exigente. Requirió muchísimo tiempo y esfuerzo al punto de que muchos de los que fueron contratados para construirlo murieron entre el cansancio y enfermedades o dolencias derivadas de este proyecto.
El Museo Hermitage
Fuera de las generalidades expuestas sobre este interesante museo, hay algunos datos curiosos que son divertidos de discutir. Uno de ellos es que, por muy simpático y extraño que parezca, el museo Hermitage cuenta con una manada de gatos que brindan protección a las obras.
Gatos contratados
En este contexto donde se tienen temperaturas tan bajas, tanto que en invierno llegan a utilizar la caldera eléctrica a modo de calefacción.Las ratas son un gran problema; en especial cerca de las obras de arte que se encuentran en el museo. Por eso, los encargados del museo decidieron desde hace mucho tiempo incluir en el cuerpo de vigilancia un grupo de gatos, que ahuyentan a las ratas y evitan el deterioro de las piezas.
El Palacio de San Petersburgo tiene, entonces, un importante valor histórico. Y, si bien esto debería ser suficiente para invitarte a visitarlo, hay muchas más razones por las que deberías hacerlo.
Por un lado, es el símbolo de la ciudad y de la revolución soviética. Por otro, es símbolo de la grandeza e importancia de Rusia para el mundo. Y esto es sólo refiriéndonos al edificio en sí mismo; nada que decir sobre el museo.
Visita el Palacio de San Petersburgo
No sólo visitar el edificio es en sí una experiencia inolvidable, sino que el museo le da un giro que hay que experimentar alguna vez. El museo de Hermitage está incluso cargado de energías, historias, toda clase de misticismos que le dan vida y lo vuelven uno de los mejores destinos de siempre, para cualquiera que aprecie la historia y el arte.