Para cuidar nuestro planeta, tenemos que saber ¿cuál es la clasificación de residuos sólidos? Los residuos sólidos cada vez proliferan más en el mundo, al punto que se hace incontenible tanto desecho en un mismo lugar, especialmente si el propósito es reciclar. Si deseas conocer una estupenda forma de clasificar los materiales descartables para aprovecharlos ecológicamente en actividades de reciclaje, no puedes perderte este post.
Un mundo de colores
Los colores son esos elementos cromáticos que llenan el mundo de tonalidades. Estamos rodeados de un sinfín de tintes que natural artificialmente colorean nuestro entorno en tanto que están posados en cada cosa que vemos.
Incluso desde la infancia, uno de los descubrimientos más grandiosos a los que estamos expuestos es a la identificación de los elementos circundantes de acuerdo al color que le caracteriza. Y es que sin duda, los colores ofrecen información de gran utilidad para la categorización de la realidad.
Esta capacidad de la que gozamos los humanos (entre otras especies) para el reconocimiento de diferentes matices, ha sido aprovechada en el ámbito del reciclaje para generar un sistema de clasificación sencillo que facilita la separación de los residuos sólidos en cualquier contexto.
Todos los objetos desechables que con frecuencia van a parar a los basureros domésticos y luego locales, pueden ser clasificados a través del uso de contenedores diferenciados por colores. Aprender a utilizar este sistema constituye un gran beneficio para quienes tienen interés en el reaprovechamiento de los materiales de desecho.
Metales, vidrio, papel, cartón, plástico, textiles, son los elementos que podemos rescatar y aprovechar valiéndonos de esta técnica clasificatoria universal por colores. Seguro ya conoces estos receptáculos, ya que en muchos centros urbanos del mundo son implementados como parte de las políticas ambientales de quienes se encargan de la gestión de espacios públicos.
¿Cuáles son los colores del reciclaje?
Los colores utilizados para diferenciar los contenedores de reciclaje son seis: Azul, rojo, amarillo, verde, naranja y gris. Cada uno cumple una función, es decir, sirve para depositar un tipo de desecho.
Cuando decimos un tipo nos referimos realmente a un conjunto de atributos compartidos por variados objetos, esto es, básicamente, el material utilizado para su manufactura y su procedencia. Por ejemplo, al contenedor azul van a parar las revistas, los periódicos, los envoltorios de algunos productos, los folletos publicitarios, entre otros, pertenecen a la categoría de los descartables de papel y cartón (que es un material compuesto de capas superpuestas de papel).
Mientras que las botellas, bolsas, envases y envoltorios de productos alimenticios o de higiene y limpieza que son de plástico van al contenedor amarillo. En ese mismo contenedor irán otros residuos como las latas y envases de tetrabricks, corcho blanco o poliespan (porexpán).
Entonces, conociendo los colores del reciclaje y aprendiendo a identificar cada desecho por su condición material, puedes darle espacio en tu vida a la clasificación de residuos sólidos para reciclarlos.
Bastará con que dispongas de espacio para los distintos contenedores en tu casa o vecindario, y de no ser así, puedes igual contribuir al correcto uso de los que se encuentran ubicados en lugares públicos (calles, centros comerciales, locales de comida rápida, etc.)
Un color para cada contenedor
A continuación te contamos en detalle sobre la forma correcta de usar los contenedores y de identificarlos por colores.
Contenedor azul: Clasificación de Residuos Sólidos
En las papeleras azules para el reciclaje, se colocan los papeles y cartones de todo tipo, como las cajas o envases de alimentos y otros productos. También los periódicos y revistas, los folletos o flyer publicitarios y los envoltorios de papel.
Lo ideales doblar o plegar al máximo los desechos de esta clase para que ocupen menos espacio y den cabida a mayor cantidad de residuos del mismo tipo.
Contenedor verde: Clasificación de Residuos Sólidos
El color verde se utiliza para los contenedores de reciclaje en la que se depositarán los vidrios, como el de las botellas. No debe confundirse el vidrio con el cristal, ya que este último contiene óxido de plomo, lo que imposibilita su fundición con el vidrio.
En el contenedor verde irán entonces:
- Botellas almacenadoras de líquidos como las de agua, refresco, zumo de frutas, vino, cerveza u otra bebida alcohólica. Los tarros de miel, mermeladas, mayonesa, legumbres, kétchup, etc.
- Los frascos de cosméticos, perfumes, colonias y desodorantes de pulverizador o roll-on.
Todos estos materiales deben depositarse sin tapa, corcho o tapón. También es importante retirar etiquetas adhesivas, papeles u otro tipo de elementos que se encuentren pegados en su superficie.
No deben depositarse: frascos de medicamentos, bombillas, fluorescentes, objetos de cerámica, cristales, vidrios, ladrillos, ni rocas.
Contenedor amarillo: Clasificación de Residuos Sólidos
Como ya te comentamos, los residuos plásticos y los de aluminio van al recipiente de color amarillo. Estos grandes contaminantes, son de los que más han ido proliferando en la industria de consumo e invaden todos los espacios cotidianos al ser contenedores de diversos productos:
Envases plásticos: de productos alimenticios (de agua, refrescos, aceites, yogur, mantequilla), envases de productos de limpieza e higiene (detergentes líquidos, cosméticos, gel, champú, cremas),
También irán a este recipiente: las bolsas plásticas, botellas de PET, envases de tetrabrik, botellas plásticas de bebidas, bandejas y materiales de embalaje de poliespan, envoltorios de comida, papel film alimenticio, tapas y tapones plásticos, vasos y cubiertos descartables, CDs y DVDs, macetas, sillas, mesas.
Envases de metal: latas de conservas, aerosoles vacíos, botes metálicos de alimentos, papel de aluminio.
No deben depositarse: tuberías PVC, cintas magnéticas, juguetes, cepillos, persianas, cubos de plástico, biberones, guantes de goma, utensilios de cocina, electrodomésticos, cajas de alimentos, envases de cartón o vidrio.
Contenedor rojo: Clasificación de Residuos Sólidos
Este es el receptáculo de los desechos tóxicos y peligros. Aquí se depositan baterías, aerosoles, pinturas, insecticidas, aceites, desechos hospitalarios y los productos tecnológicos. No son los contenedores más comunes, pues es más frecuente que existan los contenedores de lo reciclable y no de este tipo de desechos peligrosos.
Contenedor gris: Clasificación de Residuos Sólidos
A este contenedor deben ir los demás desechos, lo que se llama comúnmente basura normal, es decir, los que no entran en las otras clasificaciones. Son utilizados con mucha frecuencia especialmente en espacios públicos como parques, playas, u otros lugares de gran afluencia también para los desechos orgánicos o biodegradables.
El contenedor gris (en ocasiones beige), recibe las piezas de cristalería o vajilla: vasos, copas, tazas, platos, etc. También los cristales de espejos y ventanas, con los cuales es preciso tener cuidado si están rotos para evitar accidentes tanto a la hora de depositarlos como en su posterior manipulación.
Aquí van además: Papeles engrasados o plastificados, bombillas, cerámica y porcelana, corchos, servilletas usadas, cenizas, pañales, compresas, tampones, cartón manchado, plásticos que no sean envases como juguetes y máquinas de afeitar.
Contenedor Naranja: Clasificación de Residuos Sólidos
Este contenedor es para los desechos orgánicos, como los restos de comida, hojas, ramas, pasto, heces de animales, y en ciertos espacios se usa para toda fracción de resto, que en otros van al recipiente gris. Y es que con frecuencia, cuando no hay contenedor naranja se utiliza el gris para el mismo fin.
Es importante que sepas que algunos desechos se llevan a los puntos verdes o de desguace, pues no deberían mezclarse en la basura ni con los reciclables. Estos son: bombillas de consumo, termómetros, fluorescentes, ventanas y vidrios rotos que puedan significar un peligro.
Cómo pudiste leer en este artículo, son 6 los contenedores que se utilizan para distinguir los desechos sólidos y así rescatar todo aquello que puede reciclarse bajo diferentes procesos, según su materia prima, manufactura o de su procedencia industrial.
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Bien podrás contribuir a la conservación del planeta si te esmeras por hacer parte de tu vida esta práctica ecológica clasificatoria de los materiales reciclables. Ten la certeza de que la naturaleza, de la que somos parte los seres humanos, te lo agradecerá.