La cultura del suicidio en Japón: ¿existe realmente? Suicidarse, quitarse la vida, ¿puede ser un acto contagioso?, ¿puede considerarse como algo de moda? Diversos factores influyen para que una persona decida acabar con su vida. Pero, ¿será realmente posible que existan pueblos en donde el suicidio forma parte de sus costumbres, de sus tradiciones?
A lo largo de los años, quizá por ese velo romántico con que lo han mostrado las películas, se ha creído que los japoneses tienen arraigado en su cultura “el suicidio” como una cuestión de honor. Pero, ¿existirá realmente la cultura del suicidio en Japón?
Los japoneses son personas muy educadas. Desde temprana edad son impulsados y presionados a dar lo mejor de sí. La educación y la obediencia son principios muy cuidados desde su nacimiento. Los padres dedican gran cantidad de tiempo y esfuerzo para que sus pequeños acudan a las mejores escuelas.
La mejor educación garantiza un mayor acceso a buenos puestos de trabajos y una mejor calidad de vida, por eso, es tan importante ser buen estudiante. El no cubrir con esos estándares supone un “fracaso” en la vida.
El suicidio, el romance y la muerte gloriosa
Y es que, desde tiempos lejanos, para el pueblo japonés el suicidio ha sido visto como un acto de honor, de romance y valentía. Así lo hemos podido ver en obras literarias como: “Sonezaki Shinjuu” una obra de teatro de marionetas, escrita en el año 1703 por Chikamatsu Monzaemon. Esta obra trataba del suicidio de dos amantes. Para ese momento, ese tipo de finales para los romances, se puso de “moda”, convirtiendo así al suicidio como un acto de amor.
Cuando los samuráis no completaban alguna misión, o no resultaba exitosa, al encarar a su superior, la única salida posible para ellos era suicidarse. Así le siguieron los militares de la época imperial, quienes emulando a los “samurái” se suicidaban luego de perder alguna batalla.
Posiblemente esta “costumbre” o forma de afrontar las derrotas, pasó de generación en generación, y es por eso que con el pasar de los años se volvió común ver a un padre de familia suicidarse por no poder mantener a su familia, o no poder solventar alguna necesidad o compromiso. Incluso algunos hasta llegan a quitarse la vida, sólo para que su familia reciba el dinero correspondiente al seguro de vida.
Es decir, el simple hecho de no cumplir con lo planeado debía remediarse con el suicidio. Puede decirse que esa visión del suicidio, ha continuado a lo largo de los años, aunque no con la misma intensidad.
La realidad en números
Según cifras oficiales, el aumento en el número de suicidios en la década de los años 1990, fue tan drástico, que hizo que el gobierno japonés dedicara mayores esfuerzos para investigar sus causas y apoyar a aquellos que lo habían intentado y no lo habían logrado.
En esta época, se sufrió una gran recesión económica en el país, produciendo graves casos de depresión y mucha presión social. Situación que pudo haber influido en mucho de los suicidios de esa época.
El suicidio se presentaba con mayor frecuencia en hombres, en las edades comprendidas entre los 22 y los 44 años.
¿Cómo es visto el suicidio por los japoneses?
La postura de la comunidad japonesa en el caso particular de los suicidios, se puede decir que ha sido “flexible”, han entendido, justificado y visto en el suicidio, una respuesta o solución a complicaciones financieras.
La alta incidencia de suicidio en Japón se vinculó directamente con los valores y principios sociales. El nivel de exigencia es tal, para mantener lo que se considera una vida “ejemplar”, que el hecho de no alcanzarlo, sumerge al individuo en una nefasta condición de fracaso, donde ve el suicidio como la forma honorable de acabar con una vida no digna.
Es por eso que puede verse casos de suicidios en jóvenes estudiantes, al momento de iniciar sus actividades escolares. Se cree que la presión que experimentan los jóvenes es tal al reiniciar su período escolar, que muchos de ellos no la soportan.
Aunado a la presión de la actividad escolar como tal, también está el acoso o bullying al que son sometidos por parte del entorno, por el mismo hecho de no alcanzar con el estándar exigido.
Las creencias religiosas y el suicidio
La religión cristiana no es la predominante en Japón, por lo que tampoco lo es el considerar el “suicidio” como un pecado. Por el contrario, el suicidio es visto como la forma de responder responsablemente ante una falla, agravio o derrota.
El Shintoismo es una de las religiones más influyentes en el Japón, y sus directrices son las que marcan el estilo de vida de sus practicantes. En esta “religión” se predica el hacer las cosas cuando se deben hacer, siguiendo el camino establecido.
Un lugar para morir
Aokigahara es una zona boscosa ubicada en la prefectura de Yamanashi, y ha sido el lugar, por excelencia, al cual acuden muchos de los japoneses que deciden suicidarse. Sin embargo, no ha sido un tema del todo entregado a quienes lo visitan con ese propósito. En su entrada figura un cartel donde le recuerdan a los visitantes el hermoso regalo de la vida, y lo invitan a reflexionar sobre ello, y sobre sus familiares.
Y posiblemente, el hecho de acudir a este lugar sea siguiendo la línea de tradiciones. En el siglo XIX, los ancianos o familiares enfermos eran abandonados por sus familiares en este bosque, para que muriesen allí. Esto es un acto conocido por los japoneses como “ubasute”, algo como la eutanasia para la comunidad occidental.
Entre los años de 1980 y 1990, las formas más comunes de quitarse la vida en ese momento la representaban el saltar a los rieles del tren, ahorcarse, arrojarse desde las alturas o consumir una sobredosis de fármacos.
Luego, a partir del año 2000, comenzaron a proliferar los portales web con temáticas de suicidio, y con ellos surgieron nuevos métodos. Uno de ellos implicaba el envenenamiento con gas sulfuro de hidrógeno, así como con los pesticidas, entre otros químicos doméstico.
Cifras oficiales
El suicidio es considerado por la Organización Mundial de la Salud “OMS” como una problemática de salud pública, gravísima. Señala:
- En el año se producen alrededor de ochocientos mil suicidios.
- Un intento fallido de suicidio es una señal de alarma
- La tercera causa de muerte de jóvenes entre los quince y los diecinueve años de edad es el suicidio
- Entre las formas de suicidio más comunes están: Heridas por armas de fuego, ahorcamiento, consumo de pesticidas.
- El setenta y nueve por ciento de los suicidios en general, se dan en los países medianamente pobres a pobres.
En cuanto a los países con una mayor tasa de suicidios, Groenlandia encabeza la lista, con un total de 79 suicidios por cada 100.000 habitantes. Le siguen Ucrania y Rusia.
Tal vez la cultura del suicidio en Japón como tal no exista, o si existió ha ido desapareciendo con los años. Lo que, si es cierto, es que Japón tiene cifras alarmantes de suicidios, en especial de sus jóvenes estudiantes.
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Buenas noches:
Me encantó el artículo sobre el suicidio y su consideración en Japon. Mi tema esencial es el suicidio, motivo por el que estoy estudiando textos de diferentes culturas.
Mil , mil gracias
Saludos
Me ha gustado el enfoque del tema, la verdad es que es una cuestión delicada y culturalmente hay bastantes diferencias en ocasiones. Me gusta el enfoque de no invisibilizar el problema, creo que es algo que japón ha hecho bien con el bosque en cuestión aunque sea algo dificil de manejar se mire como se mire